Super Liga... SUPER LIGA

Todo comenzó algún tiempo atrás, en la isla del sol. Ta perdón.

Todo comenzó con un diálogo entre Omi y eu, un sábado de esos tantos (todas las semanas hay uno). Disco 61354... y atiende la croqueta. No recuerdo la conversación como para recrearla, pero puedo contarles todo. Contame todo.
El tema era que teníamos que hacer algo. Llegamos a un acuerdo con Om, que era una noche tranquila. Salir no da. ¿Acostarse temprano? Sí, temprano.
Le digo al Pollo que se venga, que yo estaba solo en casa. Solo nunca... El nene conmigo; mi PLAY STATION. Notable.

Allá cayó Om, temprano, 20:30. Nos pusimos a jugar, inocentemente, unos partiditos de play. Hasta que a las 21:30 nos aburrimos creo. Estuvimos dos minutos haciendo otra cosa y retomamos el juego, el que nos había aburrido si.

Creo que fue a mí que se me ocurrió la idea de jugar una Liga española. Con el sí categórico de Omi lo hicimos.
-Vo Pollo, arrancamo a jugarla y ta cuando se embole... Grabamos y la seguimos despué.
-Dale, como quieas.

Nos pusimos el Real Madrid, para divertirnos y tener chance de campeonar por supuesto.
¿La estoy pudriendo? Yo estoy pasando... Fantástico.
A las 23:30, ya 100% compenetrados en la hermosa Liga, tuve el poder de parar y decirle al Pollo que teníamos que pedir comida. Ta... Pedímos y seguimos simplemente. Juju.

Como nos teníamos que acostar temprano, en una le digo a mi compañero de equipo:
-Jugamo el último y ta.

Eran las 5 de la matina ya. Que asco. Ahora... No se por qué carajo nos teníamos que acostar temprano. Ni idea. Esa noche eramos fanáticos del merengue madrilista y por la causa había que seguir.
Quedaban seis partidos de los 34 que tiene una Liga española. 34, que horrible.
*El primero, que era el Valencia, nos llevaba nueve puntos. Yo perdía el campeonato y me rebanaba las pelotas. Ya no veíamos bien. Los ojos no... No se, no andaban ya.

Solo Omi recordará aquel gol con Iván Helguera, valuarte de aquel equipo. Brillante. Perfecto. Espectacular. Inolvidable. Scelza.

Salimos campeones. Sí, les juro. (junto al campeonato que gané con el Relampago, mis mayores logros deportivos).
Las agujas del reloj indicaban las 6:30, una pena. Saquen cuentas, en honor a nuestros pobres ojos, a los dos ojos. A los cuatro perdón.